miércoles, 29 de febrero de 2012

REFLEXOLOGÍA PODAL

ZONAS REFLEJAS DEL PIE
CARA PLANTAR

ZONAS REFLEJAS DEL PIE
CARA DORSAL

LAS ZONAS REFLEJAS EN 
EL INTERIOR DEL PIE IZQUIERDO

4. Vejiga
5. Pene, vagina
7. Trompa de falopio
8. Amígdalas
28. Sacro y coxis
33. Glándulas linfáticas, abdomen
38. Paratiroides
42. Utero (matriz) o próstata
45. Recto, hemorroides
55 Articulación de la cadera
57. Nariz
54. Columna cervical
65. Columna dorsal
66. Columna lumbar

LAS ZONAS REFLEJAS 
EN EL EXTERIOR DEL PIE


10. Trompa de falopio
23. Sién, nervio trigemio
26. Laringe tráquea arterial
27. Vías linfáticas superiores y canales
lacunares del p echo
31. Glándulas linfáticas, tórax
35. Zona de la ciática
40. Glándulas genitales, ovario y trompa
de falopio, o testículo y epidimio
41. Alivio de abdomen en caso de dolores
menstruales
43. Pecho (senos)
44. Diafragma
53. Centro de equilibrio
54. Hombro
55. Articulación de la cadera
56. Rodilla derecha
60. Amígdalas

En posteriores publicaciones pondré las zonas reflejas del pie derecho en concreto y del izquierdo. Así como también introducción de primeros ejercicios por sistemas, y apoyo visual.
Buen día a todos!!

lunes, 27 de febrero de 2012

Los pies, cimientos de nuestro ser



REFLEXOLOGÍA PODAL (introducción)
Pensemos en un gran edificio, alto, imponente, majestuoso, sólido, de fachada firme, en apariencia indestructible, compuesto en su interior por un sofisticado sistema de energía y de seguridad, con ascensores veloces y herméticos que conectan cada piso con sólo presionar un botón. En síntesis, pensemos en un edificio importante, moderno, insuperable. Tanta solidez y tecnología, sin embargo, están sustentadas en sus cimientos, en sus raíces, en su base capaz de sostener todo lo demás. Sin una base firme, sin ese sostén, el edificio, por más bonito que parezca, se desmoronaría con la misma velocidad con que lo haría un frágil castillo de naipes. Pensemos ahora que ese edificio somos nosotros mismos. Que ese edificio es nuestro cuerpo y todo lo que lo integra: piel, carne, sangre, huesos, órganos, nervios, energía, mente, espíritu. Y pensemos que los cimientos son, ni más ni menos, que nuestros pies. A través de ellos, todo lo demás cobra sentido. La reflexologia podal, ciencia sabia, no hizo más que darse cuenta de eso y de concederle a los pies la importancia que no todo el mundo logra ver.
Los pies son una puerta de entrada. Si el cuerpo humano está integrado por canales que conectan cada zona, cada célula, cada organismo, cercanos y distantes, como si fueran las vías de un ferrocarril, pues los pies, entonces, son el andén principal de esas vías; la estación central, el origen de ese maravilloso recorrido por el interior de nosotros mismos.
Los pies nos sostienen en un sentido mucho más profundo que el físico. Nos sostienen de pie, claro, pero también nos sostienen ante la vida, nos enseñan un camino, nos muestran una ruta de salud y belleza, elementos imprescindibles para vivir mejor. La reflexologia podal, nexo entre los pies y las demás partes de nuestro ser, sirve para mejorar la calidad de vida. No debe, pues, ser desdeñada.
Caminando hacemos camino. Y dejamos huellas, las marcas de nuestro andar. Esas huellas nos explican. Recorrerlas es repasar nuestra vida, como si miráramos un álbum de fotografías por el cual reconocemos, hoy, lo que fuimos y, de alguna manera, seguimos siendo. Como un mapa trazado a fuerza de peregrinar. Cada huella es una línea que se conecta con la que sigue; nosotros, los artífices de esas huellas, siempre, indefectiblemente, iremos un paso adelante. Jamás, nuestras huellas nos alcanzarán. Pero es posible detenerse, darse vuelta y mirarlas. Acaso observemos que estas huellas cercanas difieren de aquellas, las primeras. ¿Por qué motivo, si son los mismos pies quienes las originaron?. Tal vez, en un punto del camino, la reflexologia podal haya hecho su milagrosa aparición en nuestra vida, modificando para bien cada paso que damos, perfeccionándolos.
Hay quien dijo que se puede conocer un país, y el mundo entero, observando los pies de quienes lo caminan. De la misma manera nos podemos reconocer, como individuos, en nuestros pies. Suaves, ásperos, rígidos, flexibles, los pies nos explican física, mental y emocionalmente, y constituyen, además, la estructura por la cual es posible proporcionar y recibir bellos masajes según las técnicas de la reflexologia podal, disciplina que, como un cartero incansable, lleva sus enseñanzas a quienes las necesiten, caminando incansablemente a lo largo de su rica historia. La reflexologia podal, al igual que los pies, hace camino al andar.
Los pies no son el final de nuestro cuerpo, las extremidades inferiores. Los pies son el comienzo, aunque en apariencia estén abajo. Por los pies empieza todo. A partir de ellos se entiende todo lo demás. Los pies son el primer capítulo del libro de la vida, las palabras iniciales, el “había una vez…”. Los pies poseen su propio lenguaje y, a partir de sus signos y grafías, nos comprendemos. Así lo ha interpretado la reflexologia podal, lectora avezada de tan importantes páginas.
A modo de mandamientos reflexológicos, he aquí tres puntos fundamentales para tener en cuenta:
  • Descreer de aquellos que desdeñan las bondades del pie y su conexión con todo el organismo.
  • No dejarse contaminar por quienes culturalmente dividen al mundo (a la vida) en dos partes opuestas, contradictorias, enemistadas. Arriba (mejor o superior) y Abajo (peor o inferior). Norte y Sur. Cabeza y Pies. El mundo (la vida, nuestra vida) es uno solo y cada uno de sus imprescindibles componentes se encuentran conectados entre sí, necesitándose como un pez necesita al agua o un hombre el aire que respira cada día.
  • De nosotros depende encontrar el justo equilibrio que nos permita una sana armonía entre cada parte de nuestro ser. La reflexologia podal viene a nuestro rescate como una acertada terapia para dicho fin. Sepamos aprovecharla.
Que así sea.
(Continuará...)